Pues eso. Es innegable que Alejandro Fernández se sometió a una cirugía plástica para verse más joven. Y aunque El Potrillo ya envió un boletín desmintiendo el hecho, la proximidad que nos proporciona la television de alta definición, o las pantallas 3D, no dejan lugar a dudas: se ve más joven y sin arrugas en el comercial de una marca de café.
Y es que gracias a la nueva teconología televisiva ya vimos que no sólo Fernández se ha hecho sus cariñitos, también podemos mencionar a Joaquín López Dóriga, Lolita Ayala, Gloria Trevi, Lorena Herrera, Maribel Guardia, Sabine Moussier, Ana Bertha Espín, Ninel Conde, Fernando Colunga, Javier Alarcón, Toño de Valdés, David Zepeda, Vicente Fernández, entre muchos otros que nos llevaría todo el espacio mencionar.
En las mujeres comprendo que la vanidad es más grande que los malos efectos de un tratamiento mal aplicado que después se tenga que apechugar. Pero ¿y los hombres? ¿Cuándo se van a dar cuenta que la hombría y la gallardez se refleja en el rostro? Con el paso de los años los hombres pierden testosterona y tienden a adquirir rasgos femeninos, es una ley de la naturaleza. Por eso, antes de tocarse la cara, los varones deben pensar: ¿realmente me hace falta? ¿Cómo voy a quedar? ¿Para qué lo hago? ¿Tengo unos rasgos tan masculinos que aguanto unos arreglos sin parecer travesti? La respuesta es simple, a la dignidad de cada cual corresponde establecer los límites.
Entiendo que hoy por hoy la permanencia en los medios de comunicación o en los escenarios se rige por lo jóvenes que se puedan ver, y no por su talento o sus amplios conocimientos en la materia que desarrollan. Y el hecho se refleja en la angustia permanente por verse joven, pues las nuevas generaciones no es que vengan empujando fuerte, sino que cobran menos. Pero hay muchos famosos que ya están más allá del bien y del mal, como Alejandro Fernández, quien arrugado o planchado, su talento no está a discusión, así que para qué negar lo evidente. Yo sólo espero que con el tiempo no se arrepienta de ese “cariñito” en la cara.
